Uno de los problemas más frecuentes que reviste cierto riesgo para el operario es el mal uso que podamos darle a una herramienta, esta mala practica conlleva a la perdida de la Garantía Limitada del producto.
Herramientas manuales
Entre los ejemplos de un mal uso de las herramienta que puede afectar la garantía de la misma son:

  • Golpes o impactos contra superficies fuertes por manipulación indebida de la herramienta.
  • Ingreso de objetos o cuerpos extraños de manera deliberada o involuntaria que puedan afectar el buen funcionamiento del equipo, como por  ejemplo clavos, tornillo, pedazos de metal, arena, suciedad, etc.
  • Exposición excesiva a la intemperie o la humedad que pueda causar corrosión de las partes metálicas, (Ej: Mal almacenaje, herramientas sometidas al contacto con líquidos corrosivos o bajo la lluvia, etc.).
  • Niveles de voltaje inapropiados (altos o bajos) aplicado en la herramienta, uso de extensión defectuosas o de longitud considerable que puedan afectar la operatividad de la herramienta, generadores o fuentes de voltajes no apropiados.
  • Uso de grasas o lubricantes inadecuados, o sometimiento en exceso a estos.
  • Falta u omisión del mantenimiento mínimo recomendado (limpieza periódica, acondicionamiento de los espacios de almacenaje, etc.).
  • Uso de accesorios inadecuados para una herramienta específica que puedan ocasionar el colapso total o parcial de la misma.
  • Cualquier modificación realizada a la herramienta por parte del propietario (intento de reparación), o a través de personal técnico no calificado o certificado por el fabricante de la herramienta.

Se recomienda leer el manual de la herramienta para prever cualquier tipo de inconveniente con esta y, por encima de todo, lo más importante es la integridad del usuario.